
Bardaruex (Valle de Aruej) y la historia de la parte alta del valle del Aragón
Lo que queda del poderoso Señorío de Aruex, el actual despoblado de Aruej, se sitúa en frente de Villanúa, a 2 Km de distancia. Etimológicamente el nombre tiene su origen en la palabra prerromana Arraugia / Arraugio, que significa torrente o arroyo, algo que tiene mucho sentido: justo encima de las ruinas del poblado fluye un pequeño arroyo que termina en un abrevadero.

Conjunto urbano de Aruej (Villanúa, Huesca)- Archivo del Gobierno de Aragón
Este poblado, hoy finca particular, es el asentamiento del alto valle del Aragón del que se tienen noticias más antiguas: la primera referencia histórica data del siglo VII, durante el reinado del rey navarro Sancho III el Mayor. En las “Crónicas visigodas de Toledo” se establece como función del Señor de Aruej (perteneciente a la nobleza pirenaica) el mantener abierta la calzada del Summo Porto romano, el Somport.
Cuatro siglos después, s. XI y XII , el Señorío de Aruej controla todavía la margen derecha del valle del Aragón, desde el puerto del Somport, pasando por los Arañones -hoy en día, Canfranc Estación-, Canfranc Pueblo y el pueblo de Aruej, hasta Castiello de Jaca, dando su nombre a toda la parte alta del valle: Bardaruex o Val d’Aruex, es decir, Valle de Aruej.
Estas tierras adquieren gran importancia en la Alta Edad Media, siendo su Señor el encargado de mantener el paso de peregrinos, gentes y mercancías por el Puerto del Somport. Es en esta época cuando se construye uno de los 3 Hospitales para peregrinos más importantes de toda la Cristianidad, el Hospital Santa Cristina de Somport (cuyas ruinas aún podemos ver en Candanchú). A partir de ese momento, la Via Tolosana (uno de los 4 itinerarios del Camino de Santiago que salen de Francia, atraviesan los Pirineos y se unen en Puente la Reina de Gares, Navarra) empieza a ganar popularidad y viandantes: estaba más o menos protegida de los bandidos y el Hospital daba cobijo y alimentos durante tres días a los peregrinos, además donde más lo necesitaban, justo después de haber cruzado el puerto del Somport.
Es también en la segunda mitad del siglo XI, o principios del XII, cuando se levantó en Aruej la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, siguiendo los modelos estilísticos del románico jacetano. La iglesia conserva la planta original, rectangular y muy sencilla, de una sola nave y ábside semicircular orientado al este. En origen, la nave contaba con techumbre de madera a doble vertiente, como era habitual.

Iglesia de San Vicente Mártir de Aruej (Villanúa, Huesca)- Archivo del Gobierno de Aragón
Tenemos constancia de que en el siglo XIV Blasco Asín y su hijo Sancho compran el Señorío de Acín, Larrosa e Iguácel, en el valle de la Garcipollera, y lo unen al Señorío de Aruej. También sabemos por los mismo documentos que Aruej contaba con un molino harinero. Blasco cede la mitad de esta importante instalación a su hijo.

Torre de Aruej, Villanúa- Archivo del Gobierno de Aragón
Es en esta época cuando se construye en Aruej una torre defensiva de planta rectangular y de gran altura. El torreón está edificado sobre la base de otra torre del siglo XII, que contaba con tejado a dos aguas, y que conserva en sus fachadas saeteras. Seguramente para proteger esta porción del Camino de Santiago, llamado Camino Aragonés.
En 1440, el paso de peregrinos y mercancías por el Somport debía seguir siendo importante, tal y como demuestra el privilegio que otorgó la reina María de Castilla a los habitantes del pueblo de Canfranc, por el que el municipio tiene derecho de “rota” y “porta”, lo que significa que se trata de una zona franca y sin impuestos. A cambio de la exención de impuestos y el cobro de los derechos de peaje y aduana, los habitantes de Canfranc estaban obligados a vigilar y defender, además de mantener limpio, el camino a Somport.
El 30 de octubre de 1463 encontramos la capitulación matrimonial (AHPH, Sign. 8023, folio 72), de Blasco de Acín con Catalina Abarca (hija del Señor de Garcipollera). Aparece otra vez el mismo Blasco el 16 de octubre de 1489 tomando posesión del Señorío de Aruej con su jurisdicción civil y criminal (AHPH, Sign. 8884, folio 47). Ambos fueron padres de Gil, Blasco, Catalina y María de Acín Abarca (ésta última contrajo matrimonio con el notario García Bonet de Jaca). Los Acín, tenían su Casa-Palacio en Villanúa (junto a Aruej), cuyo edificio se cree que corresponde con la actual farmacia del pueblo.
A parte de los mencionados más arriba, muchos indicios históricos tienden a demostrar la importancia de este poblado ahora en ruinas: Los Señores de Aruej tuvieron jurisdicción parcial sobre Villanúa y su término municipal, quizá resto de unos derechos territoriales más amplios. En el s. XVII, se crea el Señorío de Aruex para defender militarmente esta parte del valle. La localidad contó con Ayuntamiento propio, a pesar de ser poco más que un caserío, hasta 1849, año en el que perdió su independencia en un proceso de racionalización administrativa que agrupó entidades menores en otras más grandes. Desde entonces pasa a formar parte del Ayuntamiento de Villanúa, junto con Cenarbe.
Hoy en día, el conjunto es de propiedad particular y se compone de varias casas solariegas, la torre fortificada del siglo XIV y la iglesia románica de San Vicente Mártir. Lamentablemente el conjunto se encuentra en un avanzado estado de ruina. La Torre de Aruej está incluida dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural (BIC), en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 22 de mayo de 2006. Como muchos monumentos de Aragón, Aruej espera paciente una rehabilitación a la altura de laimportancia de su significado para la historia del valle.